Producción animal: animales sanos y producción eficiente con Probióticos Microlife DFM
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En la producción animal se persigue siempre conseguir una buena situación sanitaria y un buen rendimiento en carne, para obtener resultados económicamente rentables. Se sabe que hay una relación directa entre el funcionamiento del tracto gastrointestinal y la tasa de crecimiento, índice de conversión y diversas enfermedades.
La solución más adecuada para asegurar el rendimiento de la alimentación, con la consecuente ganancia de peso y aumento de la inmunología natural del animal, es la prevención de las variaciones en la flora gastrointestinal. Asegurando la presencia de un número suficiente de bacterias benéficas, capaces de dominar el medio e inhibir el desarrollo de los patógenos.
Una flora gastrointestinal equilibrada tiene 90% de flora primaria que consta principalmente de bacterias lácticas y bacterias AGCC, el 1% de flora secundaria como Enterococos y E. coli, y 0,01% de flora remanente como Clostridios y Estafilococos.
Variaciones en este equilibrio de la flora intestinal pueden producir alteraciones en el índice de conversión de hasta el 10 %. Además, modificaciones en la flora puede generar un ambiente propicio para el desarrollo de patógenos.
La presencia masiva de patógenos tiene los siguientes efectos perniciosos:
1) Aumento de pH en el intestino. Esto genera “transito acelerado” de los alimentos, con lo cual los mismos son evacuados sin estar totalmente absorbidos sus nutrientes. Así, se pierde rendimiento del alimento formulado y se debilita la capacidad inmune del animal por la insuficiencia de nutrientes. Siendo proclive a la aparición de enfermedades pulmonares.
2) El “tránsito acelerado”, que en principio es difícil de observar porque solo se manifiesta en el incremento de peso no optimizado, deriva finalmente, cuando los patógenos son masivos, en diarreas que deben ser frenadas con el uso de antibióticos. Los mismos eliminan la flora intestinal (sin discriminar la beneficiosa de la patógena), lo que provoca un debilitamiento general del animal difícil de superar, sobre todo si hay otros animales enfermos próximos que provocan la repetición del ciclo.
Los probióticos actúan sobre cuatro factores fundamentales para una buena salud y un buen rendimiento en la producción animal:
- Combaten la flora secundaria y remanente del tracto gastrointestinal, estimulando el crecimiento de los Lactobacilus específicos
- Mejoran la digestión de los nutrientes
- Optimizan el sistema inmune
- Actúan directamente sobre las bacterias patógenas.
Los probióticos MICROLIFE DFM tienen además otras ventajas: son a base de Bacillus que se caracterizan por la formación de esporas que hacen a la adaptación y supervivencia. Son resistentes a los procesos térmicos utilizados en la elaboración y pelletizado de los piensos. Tienen una larga vida útil a temperatura ambiente. Sobreviven al bajo pH intestinal y la gran mayoría de la dosis ingerida puede alcanzar el intestino delgado intacta. Entran en competencia directa con determinados patógenos. Producen enzimas como amilasas, proteasas y generan sustancias antimicrobianas.
La dosificación en los piensos de los probióticos MICROLIFE DFM durante toda la vida del animal produce los siguientes beneficios:
1) Previenen las diarreas por inhibición de la flora causante.
2) Disminuyen la mortalidad que estas diarreas provocan en animales de corta edad.
3) Previenen enfermedades en general y fundamentalmente pulmonares, anorexias, etc. ligadas al estado sanitario deficiente del animal con tránsito intestinal acelerado y que ha padecido diarreas.
4) Optimizan la absorción de los nutrientes de los piensos, con la consiguiente mejora del índice de conversión y su significado económico de ganancia de peso.
5) Funcionan como control higiénico ambiental de las naves de producción. Esto se debe a que, al ser las heces provenientes de intestinos no contaminados, se evita el reciclado permanente de bacterias nocivas entre animales. Además, al realizarse correctas fermentaciones intestinales, se logra homogeneizar y mejorar la textura y el olor de las heces, siendo estás aptas como fertilizantes.
6) Aceleran la mejora general en los lotes de animales, lo cual se puede observar a los pocos días de comenzada la dosificación permanente.
7) Al mejorar la resistencia inmune del animal, se disminuye la utilización abusiva de antibióticos.
8) Particularmente en el tratamiento de aves ponedoras, se evita la transmisión de salmonelosis a través de los huevos.
9) También en aves ponedoras, se verifica rápidamente un engrosamiento en la pared de los huevos contra su espesor habitual, debido al incremento de calcificación del animal bien nutrido.
10) Se ha comprobado que el intestino de los animales nacidos de madres tratadas con Microlife DFM es libre de patógenos, lo que optimiza la capacidad de sobrevida en las primeras 72 hs de vida.
Durante la primera semana posterior al tratamiento de los animales con antibióticos, se recomienda suministrar Microlife DFM en dosis altas. Garantizando de esta manera la rápida recuperación, evitando los reciclados de bacterias patógenas alojadas en el intestino en el caso de diarreas y previniendo el re contagio de enfermedades pulmonares en animales débiles.
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