En nuestro país, el Alto Valle de Río Negro y Neuquén es la principal zona productora de manzanas y peras. Dentro de los cultivares de manzanas producidos en el Alto valle, el grupo de las Gala (Galaxy, Brookfield, etc) es actualmente uno de los principales. Tienen una serie de atributos deseables incluyendo su alta calidad, apariencia atractiva, precocidad y alta producción. Sin embargo, al ser una variedad temprana (de ciclo corto), puede tener algunas limitantes como alcanzar un tamaño comercial adecuado en muchas temporadas.

Del mismo modo, el cultivo de cerezos tiene una importante expansión en la región patagónica, y el crecimiento de la superficie plantada que se aproxima a las 1.000 has en toda Patagonia ha sido acompañado por el aumento de los volúmenes exportados. La región Patagónica (Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz) goza de una reconocida y valorada identidad a nivel internacional, con un beneficioso estatus sanitario y es la que aporta el mayor volumen de cerezas con destino a la exportación.

Su color es una variable muy útil para definir el momento de cosecha y también para indicar a los cosechadores que frutos deben sacar o dejar en la planta. Debe cosecharse con un color mínimo, acorde a la variedad y al destino de la producción.

El tamaño de la fruta es uno de los atributos de calidad más importante, ya que determina el precio del producto, siendo los tamaños más grandes los que obtienen mejores precios.

Tanto en el caso de las manzanas como en el de las cerezas, un tamaño y color insuficiente muchas veces es motivo de descarte o de un menor valor de venta, reafirmando que el precio depende en gran medida del color. Por lo tanto, una escasa coloración de la epidermis, es la principal causa de depreciación de la calidad y constituye uno de los principales problemas en áreas de producción caracterizadas por climas secos y calurosos.

Por este motivo, es muy importante poder contar con una herramienta que permita mejorar la coloración de la epidermis y el tamaño, aportando con ello a mejorar la rentabilidad del sector

Es aquí donde la Lyso Phosphatidyl Ethanolamine -LPE-, una molécula natural derivada de fuentes naturales abundantes como la yema de huevo y la soja, toma un rol clave que aporta grandes beneficios para mejorar la apariencia de este tipo de frutos.

El descubrimiento original de la actividad biológica de estas moléculas fue realizado por la Universidad de Wisconsin y se probó al principio como un adhesivo natural. Sin embargo, afortunadamente, la investigación de LPE siguió avanzando y se han revelado varios efectos positivos, como la mejora del color y el tamaño de varias frutas, el aumento de la capacidad de almacenamiento y la prolongación de la vida útil de las flores.

Gracias a extensas actividades de investigación, se han validado los siguientes modos de acción:

• Regulación del metabolismo del etileno
• Regulación del Metabolismo de Auxinas (fitohormonas) y Azúcares
• Mantenimiento del agua y Homeostasis Iónica
• Modulación de la expresión génica de defensa

En línea con la premisa de innovación, Amerex Argentina comercializa LPE con la marca comercial FruitQ+

FruitQ+, un producto que incide positivamente en que los frutos tengan una maduración uniforme y crezcan en tamaños ideales con mayor calidad.

Además, retarda la ruptura de la membrana celular y estimula las enzimas que están involucradas en la actividad de protección celular, lo que da como resultado que los frutos tengan una mayor firmeza y frescura.

Frutos coloridos, de buen tamaño, firmes y frescos estarán, sin duda, en una mejor posición en el mercado.