Ingredientes para alimentos basados en plantas
En la antigüedad las personas sabían que la salud y la alimentación estaban fuertemente ligadas. Y, en línea con eso, tenían la certeza que, al consumir, en exceso ciertos alimentos, existían altas probabilidades de enfermarse. Incluso, en caso de contraer alguna afección, conocían qué alimentos debían consumir y cuáles evitar para recuperarse.
Sin embargo, a lo largo de nuestra historia, ya sea por la industrialización, las exigencias laborales y la conjunción de otras circunstancias, dejamos de prestar atención a la importancia que cumple el rol de la comida saludable en relación a la salud.
Las enfermedades del ser humano han variado a lo largo de los tiempos. Muchas de las que estaban vinculadas con la escasez de alimentos o la malnutrición han desaparecido -si nos referimos a países desarrollados-, y han dado paso a otras de carácter degenerativo o a enfermedades crónicas. También, han surgido otras ligadas a la sobrealimentación derivadas de las costumbres alimentarias y hábitos de vida de la sociedad industrial de finales del siglo XX y principios del XXI.
Cabe aclarar que cuando hablamos de alimentación no nos referimos a nutrición, puesto que no son sinónimos. Alimentación es el acto de elección e ingesta del alimento, proceso voluntario, educable y que puede cambiar con el paso de los años. Para los seres humanos, la alimentación supone mucho más que la mera supervivencia, está inmersa en la cultura. En cambio, la Nutrición es un proceso involuntario mediante el cual nuestras células transforman e incorporan las sustancias provenientes de los alimentos. Es decir, la nutrición es un acto involuntario y no educable, pero depende de la alimentación que es voluntaria y educable.
Por esta razón, es muy importante que incorporemos alimentos que aporten a nuestras células los nutrientes necesarios para que puedan funcionar correctamente, defenderse de patógenos y mantenernos en un óptimo estado de salud. Todo lo que ocurre en nuestro cuerpo: envejecimiento, enfermedades y síntomas está relacionado con nuestras células, por ese motivo, vale la pena el esfuerzo de lograr una educación alimenticia saludable.
Afortunadamente, durante los últimos cincuenta años se ha podido recuperar la correlación entre la correcta nutrición y la prevención de muchas enfermedades. Algo que no solo es menester de la comunidad científica, sino que alcanza a la sociedad en general.
La recomendación de la OMS y la FAO (Organización mundial de la Salud y Organización para la Agricultura y la alimentación) en relación con la nutrición humana y la salud, es una dieta variada y equilibrada que comprenda el 75% de alimentos a base de plantas y 25% de alimentos de origen animal.
El tipo de alimentación a base de plantas tiene múltiples beneficios, en nuestro organismo: disminuye el colesterol, la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre previniendo el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer; y posee un menor impacto ambiental, ya que las plantas consumen menos recursos para su producción que los alimentos de origen animal.
Es evidente que para lograr esa dieta con 75% de alimentos basados en plantas se hace necesario incorporar nuevos ingredientes vegetales de alto poder nutritivo, que permita fortalecer nuestro organismo en pos de prevenir enfermedades y llevar una vida saludable.
Amerex, para colaborar con este desafío que tiene la industria alimenticia, ofrece una importante gama de productos:
Ingredientes de arveja
- Almidón
- Aislado de proteína
- Fibra
- Extrusado
- Harina nativas y pre cocidas
Beneficios nutricionales de la arveja
Las arvejas son ricas en proteínas y carbohidratos, proporcionan energía que hace permanecer más tiempo la glucosa en la sangre. Son bajas en grasa y constituyen una buena fuente de fibra. Esta fibra es soluble en agua, promueve el buen funcionamiento intestinal, ayuda a eliminar las grasas saturadas y puede prevenir el cáncer de colon.
A su vez, aporta vitaminas del complejo A, B y C, y una excelente calidad de betacarotenos, que actúan en contra de los radicales libres, encargados del envejecimiento prematuro. En su estado fresco es tal vez el vegetal más rico en tiamina (vitamina B1), esencial para la producción de energía, la función nerviosa y el metabolismo de los carbohidratos.
También, es rica en minerales como hierro, fósforo y potasio, muy útiles en los procesos de coagulación de la sangre y en el fortalecimiento de los huesos.
Además, aportan fitonutrientes, como luteína y zeaxantina, que contienen un gran poder antioxidante. El cual es especialmente útil en la protección de la retina y previene enfermedades de la vista, como las cataratas.
Ingredientes de garbanzo
- Extrusado
- Harina precocida
Beneficios nutricionales del garbanzo
En cuanto a las propiedades nutritivas, el grano de garbanzo es considerado un excelente alimento por su alto contenido de hidratos de carbono (incluyendo a las fibras alimentarias) y proteínas, vitaminas del complejo B y minerales de importante valor nutricional y su bajo contenido de aceite. Los beneficios sobre la salud incluyen las propiedades de alta degradación estomacal y digestibilidad.
Junto a su valor nutricional, esta legumbre posee componentes Bioactivos, los cuales son beneficiosos en bajas cantidades, ya que participan en el metabolismo mejorando sus funciones y previniendo enfermedades por su efecto anticancerígeno, hipocolesterolémico o hipoglucemiantes. Entre los fitoquímicos bioactivos del garbanzo se encuentran los ácidos grasos omega 9, omega 6 y omega 3 y los tocoferoles como el tocoferol alfa o vitamina E con efecto antioxidante. También cuentan con elementos minerales tales como hierro, cobalto, cinc, selenio; aminoácidos, esenciales como el triptófano, precursor de la hormona serotonina que cumple, entre otras funciones, la de producir sensación de bienestar. Al mismo tiempo contiene azúcares como la rafinosa y el ciceritol que forman parte de la fibra alimentaria beneficiosa para la función digestiva intestinal; y pigmentos como los flavonoides con actividad antioxidante e isoflavonoides con actividad fitoestrogénica que ayuda a reducir los efectos de la menopausia.