El vertido de efluentes con alto contenido de material sólido y orgánico en distintos torrentes de agua tales como ríos, arroyos y lagunas resulta uno de los impactos más significativos en relación a la contaminación ambiental.

Si bien es imposible que los procesos productivos de distintos tipos de industrias no generen una gran cantidad de desperdicios, es clave poder reconvertirlos para que sean amigables con el medio ambiente.

Tomar consciencia acerca de esta situación y generar políticas de producción limpias y sustentables sin contaminación, debería ser una cuestión habitual para absolutamente todas las industrias.

Citando un ejemplo concreto, la acumulación de desechos, principalmente de las grasas (FOG- producidas fundamentalmente por la industria frigorífica) resulta un problema muy serio. No solo por la limitación en la reutilización del agua, sino también porque es la causa principal de las costosas fallas de los sistemas de tratamiento de aguas residuales.

FOG (grasas y aceites livianos y pesados) se refiere a una colección de lípidos que se encuentran típicamente en las aguas residuales y constituyen una parte importante, seguramente la más importante de los desechos problemáticos de las aguas residuales. Parcialmente debido a su insolubilidad y densidad que contrasta con la fase acuosa, las FOG flotan en la parte superior de las aguas residuales y se acumulan a lo largo de las tuberías y áreas de espera del circuito de tratamiento de aguas residuales.

En este sentido, la incorporación de productos que contribuyan con el proceso de biorremediación, permite contar con plantas de efluentes en condiciones óptimas. El concepto de biorremediación se refiere a un tratamiento biológico que combina la acción natural de bacterias y otros organismos menores, los cuales metabolizan las sustancias contaminantes transformándolas en otras más simples e inocuas para el medio ambiente.

Es aquí donde Munox® se transforma en el principal aliado de las plantas de tratamiento de efluentes. Un producto a base de bacterias benéficas, no inflamable, que se utiliza para degradar las grasas, aceites y desechos, incluso también digiere sustancias nocivas, como los hidrocarburos de petróleo y muchos productos químicos nocivos.

Cuándo conviene aplicar Munox®?

Lo ideal es aplicar Munox® no sólo cuando existe un problema. Ya que, si bien, en ese caso acelerará la recuperación, convertirlo en rutina permite que resulte más eficaz. Ya que los sistemas con un alto número de bacterias aclimatadas son resistentes a los trastornos.

Además, su aplicación de manera corriente asegura que la población de bacterias alcance niveles óptimos para un mejor funcionamiento. Sin lugar a dudas, su utilización como hábito proporciona la correcta y eficiente operación de la planta, permitiendo reducir costos y evitar problemas mayores.

El gran secreto de MUNOX®, es que permite un dominio completo del metabolismo de los ácidos grasos, por eso su utilización como prevención es una buena práctica para asegurar el óptimo funcionamiento operativo y el mantenimiento de las partes de un sistema de tratamiento de efluentes.

Dónde se puede aplicar Munox®?

• Fabricación de polímeros/Plásticos
• Manufactura industrial
• Procesamiento de Alimentos y Bebidas
• Pulpa y Papel
• Refinerías de Petróleo
• Textiles / Tintas / Acabado
• Procesamiento químico